domingo, 22 de mayo de 2011

5: 30 am.




Pesada y constante se   posa la mañana en medio de la  casi oscuridad, acompañada de la   espesa neblina rosando el suelo.  Las ramas y hojas inmóviles se dejan abrazar por el frío. Las gotas, causa de la humedad, se deslizan por éstas con gracia hasta vérseles caer;  sólidas y frágiles a la vez. Se  les ve romper  junto a mis pies desnudos, ahogados en el espeso humo del cigarrillo a medio terminar.


Un suave bamboleo de mi cuerpo postrado en el suelo, delata la melodía que pudiese estar cruzando mi cabeza. Momento para pensar y dejar que esas ilógicas imágenes tomen forma y pase  a otra dimensión.

Madrugadoras aves emprenden vuelo y cantan de manera incesante, dándome aviso que el sol está por dominar el cielo, momento de desaparecer bajo las  sábanas. 

domingo, 13 de marzo de 2011

Si te arrepientes de algo, que sea de arrepentirte.






Un pasaje nuevo cada día, una línea más para leer, tres palabras para digerir: No me arrepiento.

He caído, me he levantado, he perdido, me he extraviado, he gritado, he  llorado, he corrido en una carretera  en ropa interior, he “experimentado” , he amado, odiado, y ¿saben qué?   No  me arrepiento, porque amo estar vivo.

Tal vez ciertas  costumbres  que he adoptado resten segundos, minutos, días, quizás años a mi vida. Pero (al carajo), sé que  mi experiencia me hará crecer más que a muchos, es un hecho en estos momentos.

Termino de botar la colilla del cigarrillo  y tomo el último sorbo de café para terminar el día.