miércoles, 27 de octubre de 2010

Valentía


Valentía es admitir tus temores

y enfrentarlos cara a cara.
Es tener la fortaleza de pedir ayuda
y la humildad de aceptarla.

Valentía es defender tus principios

sin preocuparte por lo que otros dirán.
Es escuchar tu corazón, vivir tu vida
y no aceptar sino lo que para ti es lo mejor.

Valentía es tomar el primer paso,

dar un gran salto, o cambiar el camino.
Es intentar lo que nadie supo hacer jamás
y todos creen imposible.

Valentía es mantener el espíritu

en los desencantos, y considerar las derrotas
no con el fin sino como un nuevo comienzo.
Es creer que por fin las cosas mejorarán,
aunque ahora parezcan peores.


miércoles, 20 de octubre de 2010

Amor a la nada



Lo que un día fue, ya no es ni será, a pesar de que todas las condiciones se cumplen, de una manera u otra está incompleto. Físicamente existente, pero por dentro es sólo un saco vacío, solo aire revoloteando polvo de un lado a otro.

Lo imposible se hizo posible, al  ver que la imagen que ocupaba mi mente se precipitaba cuesta abajo sin oportunidad de detenerlo, dejando tras de sí, un inerte cuerpo hueco. Un espejismo sin haber tenido que naufragar  en un desierto, una ilusión de dos. 

Un reflejo imaginario en un profundo y oscuro espejo maltrecho, cuya imagen se borró instantáneamente apenas me acerqué para rozar el cristal con la palma  de mi mano… ¿real o ilusión?  Sin duda el sentimiento es real, a quien estaba dedicado: Solo un inerte cuerpo hueco, sin vida, sin voluntad ni conciencia  propia, animado por el imperioso deseo de algo inexistente. 

Enamorado de una ilusión, enamorado de un fantasma.


sábado, 16 de octubre de 2010

Hoy aprendí



Que puedo llegar tan lejos como me lo proponga, que puedo llegar a experimentar emociones y sentimientos que jamás pensé que existirían. Que puedo llegar a ser escuchado en tanto me esfuerce lo suficiente  y no tire la toalla a mitad de camino. Aprendí  a apreciar lo mucho que valgo,  que mi prioridad soy yo,  a menos que alguien valga  la pena.

Aprendí a ser egoísta,  pensar primero en mí que en los demás,  a destrozar la piel de cada uno para ver su interior antes de cruzar alguna palabra para evitar malos entendidos. A no arriesgar lo seguro por lo dudoso y a destruir con  mis propias manos  si es necesario a todo aquel que se me interponga, metafóricamente hablando (Al menos es uno de mis  imperiosos deseos).

Aprendí a verme en un oscuro espejo para no ver el  maligno reflejo de quienes posan a mis espaldas: personas falsas  ignorantes de mundo  sincero con el que todos soñamos. Dar la espalda al que se lo merece y emprender un nuevo camino, ver un nuevo amanecer.

Aprendí a ser pesimista y optimista a la vez… Que el  que pretende ser un buen prójimo pierde, tan  sólo las buenas intenciones no bastan, y algunas veces ni las acciones satisfacen; el mundo es cada vez más exigente.

Somos tan bueno como se nos permite 

viernes, 15 de octubre de 2010

Pecador por convicción




Podría tomarme la vida comparando cada una de las extremidades de mi cuerpo, y aún así, encontrar tantas imperfecciones que descubriría que hay mas allá del infinito. Sin embargo, esto es lo que nos hace único y sorprendentemente capaces. Por otro lado, surge la inminente pregunta: ¿Por qué?

¿Por qué esperar la perfección de una raza tan defectuosa?  Esto me lleva a otra pregunta ¿Era tan imperfecto nuestro antecesor, o lo que es para otros  “Nuestro creador”?  De ser lo contrario, ¿Por qué tan ser tan poderoso y perfecto crearía para sí mismo una artillería tan defectuosa?  A tal punto, que muchos de sus sirvientes o seguidores se oponen a su voluntad, adquiriendo una actitud altanera y rebelde, pero razonable.

Esta sólo experimentando o… ¿Sólo juega a aplastar “hormigas malas” como un niño travieso en el traspatio? Podía hacerlo mejor, a mi parecer.  Al fin y al cabo nada  sería imposible para él; he escuchado monótonamente que todo lo puede y nada le es imposible… Y además, que es perfecto. Pero sobre todo modesto y sencillo.

¿Qué no era más sencillo crear seres perfectos, para vidas perfectas, un mundo perfecto e individuos perfectamente manipulables para un perfecto objetivo?

¿Qué aburrido sería el mundo no lo crees?

¿De qué valdría la autoridad sin no hay pecados?

¿Qué sería del verdugo con hacha en mano sin tener algún sentenciado  a decapitar?

¿Qué pasaría con la carne de cañón?

El cobarde ya no sería cobarde, no tendría miedo a opinar, y por primera vez, se daría a la tarea de hacer escuchar su  temporalmente enmudecida voz… La ignorancia ya no sería un  peso sobre sus hombros.

El homo-sapiens hace honor a su raza…

lunes, 27 de septiembre de 2010

Recuerdos: Cadena Perpetua


Mil y un momentos pasados quisiera  sepultar, desterrarlos de mi mente para no dedicar ningún tipo de sentimiento o emoción; no lo merece.  Sepultarlos bajo una capa de odio y maldecir cada uno de ellos… pero,  ¿Sepultarlos? ¿Bajo una mentira?  Bajo una gran mentira que  atormenta mi existencia. Por más que lo intento no puedo, más probable sería encontrar la primera máquina del tiempo y volver hasta ese hermoso pasado, y aunque me cueste la vida, negarme a eso que solía ser mi medicina, mi consuelo, mi droga, mi  adicción  y lo que ahora es… Mi tormento perpetuo.

Irónicamente  lo que me atormenta es lo único que podría brindarme la felicidad que en un momento tuve,  y  derrumbar con un soplido en mi frente todo aquel mal deseo que haya irrumpido en mí.

¡Es la falla de la raza humana!

¿Estoy siendo egoísta?  ¿Exijo demasiado? Tal vez, es mi naturaleza…  soy dominado por un impulso en este momento.

Sólo estaré a la espera de algún valiente soplar del  viento que se lleve consigo los hermosos recuerdos que me condenan,  que desaparezcan en el horizonte y  perderle de vista. Tal vez les grite a todo pulmón que regresen, pero  después de eso, seré un ingenuo individuo, sin pista alguna de donde estaré parado, ignorando lo que un día fue mi paraíso para luego pasar a ser mi infierno, y posteriormente, un mundo en blanco.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Sueños: Universo Fiel



Aquel que se adapta a cada necesidad, capricho o deseo de esos que se anhelan con la mirada perdida. Cuando una media sonrisa se dibuja en tu rostro sin razón aparente, acompañado del más profundo y reconfortante suspiro; un estímulo, un deseo hecho realidad.

Esta capacidad única de tornar nuestro alrededor de nuestro color favorito, de proponer una y otra cosa, y que instantáneamente se levante del suelo como por arte de magia, esa capacidad decidir  si tocas el cielo mientras tomas un puñado de arena con  un exquisito aroma a frescura. Capacidad que nos llena internamente aunque sea temporalmente, tal  vez solo unos minutos sean suficientes antes que necesites otra adictiva dosis del más sano estímulo, otra oportunidad de pedir un deseo,  de soñar.

Una vez más pierdes la mirada para recordar lo real y hermoso que fue, estar en ese mundo hecho sólo para ti. Recordar el momento con tal intensidad que pareciera volver a vivirlo, sin darte cuenta, estas con los ojos cerrados, esperando volver a ése fiel universo, del cual no se quisiera despertar jamás. Es estupendo hasta que de un respingo vuelves a la realidad, a la fría e inerte realidad. 
Entrada suprimida por el autor~

domingo, 19 de septiembre de 2010

Hombre de Barro





El tirano se alimenta del miedo del indefenso, recorriendo cada rincón de nuestra existencia, profanando cada regla; quebrantando lo inquebrantable, ensuciando cada nombre, pasando por encima de todo.

El valiente que se impone y el cobarde que huye ante sus pies; suplicando por su vida, arrodillándose ante el poderoso, glorificando su sucio poder y riqueza, bañándose con su gloria. Su hipócrita sonrisa domina su rostro, mirando por encima del hombro como el honesto carga su pesada piedra.

Una sarcástica y pesada carcajada retumba a lo largo del imperio, lleno de lujos y del más fino mármol pulido, reflejando el verdadero rostro de todo aquel que circunde. Sólo para simpatizar con el inmortal; que descansa sobre un manto de lujuria y riqueza sumado de cada figura de barro seco que ceda ante sus amenazas y falsas profecías.

El hombre de barro vive su eternidad desafiando la gravedad, viviendo su propio mundo. Sus pies no deben tocar el suelo, no deben ver la realidad aunque quieran, pues se rompería en mil pedazos. Cada seguidor del tirano estaría reducido a sólo tierra y polvo, quedando así sin fuerzas, sin seguidores, por ende, sin poder.

Esclavos de sí mismos, profetas de la falsa realidad paralela a la verdadera, producto de sus impuros y egoístas deseos, para un interés individualista.