viernes, 15 de octubre de 2010

Pecador por convicción




Podría tomarme la vida comparando cada una de las extremidades de mi cuerpo, y aún así, encontrar tantas imperfecciones que descubriría que hay mas allá del infinito. Sin embargo, esto es lo que nos hace único y sorprendentemente capaces. Por otro lado, surge la inminente pregunta: ¿Por qué?

¿Por qué esperar la perfección de una raza tan defectuosa?  Esto me lleva a otra pregunta ¿Era tan imperfecto nuestro antecesor, o lo que es para otros  “Nuestro creador”?  De ser lo contrario, ¿Por qué tan ser tan poderoso y perfecto crearía para sí mismo una artillería tan defectuosa?  A tal punto, que muchos de sus sirvientes o seguidores se oponen a su voluntad, adquiriendo una actitud altanera y rebelde, pero razonable.

Esta sólo experimentando o… ¿Sólo juega a aplastar “hormigas malas” como un niño travieso en el traspatio? Podía hacerlo mejor, a mi parecer.  Al fin y al cabo nada  sería imposible para él; he escuchado monótonamente que todo lo puede y nada le es imposible… Y además, que es perfecto. Pero sobre todo modesto y sencillo.

¿Qué no era más sencillo crear seres perfectos, para vidas perfectas, un mundo perfecto e individuos perfectamente manipulables para un perfecto objetivo?

¿Qué aburrido sería el mundo no lo crees?

¿De qué valdría la autoridad sin no hay pecados?

¿Qué sería del verdugo con hacha en mano sin tener algún sentenciado  a decapitar?

¿Qué pasaría con la carne de cañón?

El cobarde ya no sería cobarde, no tendría miedo a opinar, y por primera vez, se daría a la tarea de hacer escuchar su  temporalmente enmudecida voz… La ignorancia ya no sería un  peso sobre sus hombros.

El homo-sapiens hace honor a su raza…

2 comentarios: